Desde el principio del programa me he acostumbrado a ir a primera hora al gimnasio. Antes de desayunar. No me ha supuesto un gran esfuerzo porque me levanto todos los días a las 6:15 y abro el estudio a las 7:00. Por lo que hago alguna gestioncilla, dejo preparadas cosas para la gente y a las 7:30-8:00 me preparo para una mini-sesón que anime el metabolismo con unos 20 a 30 minutos de cardio, bien en cinta o elíptica o alguna clase de spinning, esta sí de 45′, a las 8:30 los martes con Alfonso al mando. Os aseguro que después el desayuno sienta el doble de bien, ya sabéis, zumo de naranja y barrita con tomate, ¡mejor invento que la gaseosa!
Ahora bien, bajar desde casa en modo chandal, con la equipación puesta y la ropa de calle en la mochila tiene sus riesgos: el MODO COMANDO, sí, el olvido del «gayumbo» y por lo tanto el paso del día en modo salvaje. Pues eso, una lista con las cosas que tienes que meter en la bolsa.